“Hannibal ad portas” El peligro es inminente
Hace ya mucho de la desaparición de la URSS. Aquellos años parecía que el mundo se había deshecho del comunismo. El fin de la historia ni nada más ni nada menos.
No obstante el mundo estaba en manos del más noble de todos los sistemas: La Democracia. Sólo era cuestión de tiempo que la mayoría de los países del mundo fueran aceptando el ideal democrático y así poco a poco se alcanzaría la prosperidad absoluta y el más feliz de los mundos.
La democracia es defendida por la mayoría de las gentes del mundo hoy día.
La mayoría de personas de los países occidentales, ya sean votantes de partidos socialdemócratas o conservadores democráticos, o incluso radicales de uno u otro espectro no dudan en defender el sistema. El mal funcionamiento de las sociedades tiene otras razones. Para los socialistas la culpa la tienen los mercados, los especuladores, los paraísos fiscales, los empresarios explotadores, etcétera. Para los conservadores la culpa es de los socialistas.
Los radicales se quejan de que la democracia no es verdadera, ya que en el fondo estos siempre sueñan con la democracia «popular». Algo así como andar votando todos los días para todo en cada plaza de pueblo. Buena parte de los nacionalsocialistas creen que la democracia verdadera ya dejó de existir, usurpada y corrompida por las élites judías.
Incluso la mayoría de los llamados liberales (libertarians en los EEUU) son partidarios de los sistemas democráticos; así lo eran también algunos de sus máximos exponentes: Ayn Rand y Von Mises.
El problema de fondo es el sistema que rige el mundo, y ese no es otro que la democracia y el estatismo exacerbado. Ambos vástagos del Dios de las masas en esta Era Industrial: El Estado.
No es casualidad que el Estado desde el punto de vista igualitario alcanza un gran tamaño en las fases finales del ciclo, ya sea este el Griego Clásico, el Romano, el Egipcio, el Sumerio o el Occidental actual. Todo obedece a unas reglas básicas de la física y la metafísica. Así como el día sigue a la noche, el caos sucede a la democracia.
Marx Y Lenin. Visionarios de la Unión Soviética Europea
Puede que el conocimiento de Marx de la economía fuera, por decirlo de una manera, no apropiado. Pero no hay duda, de que su conocimiento, aunque fuera intuitivo, sobre los ciclos de la historia era bastante certero. Aunque su erróneo concepto de la economía le impedía ver que lo que él pronosticaba como la victoria del igualitarismo acabará como el Rosario de la Aurora.
Cierto era que no hay manera de evitar el advenimiento del Cuarto Estado, el del proletariado, pero tampoco hay manera de evitar su caída. Así como tampoco se puede evitar la caída de un cuerpo carcomido por los parásitos. Cuando la estructura energética y fisiológica corporal colapsa, los parásitos siguen el mismo camino.
La introducción de la Unión Europea puede ser considerada como un triunfo del credo comunista e igualitario. Uno de los pasos necesarios para construir el Nuevo Orden Mundial, sin duda. Ese Orden sin fronteras con todos los ciudadanos del mundo bajo un sistema democrático mundial donde el Estado sea omnipresente, algo así como un Dios que lo ve todo, como ya previeron Orwell y Tolkien en sus respectivas obras aunque de manera diferente (la de Tolkien más furtiva).
La introducción de la UE fue un gran triunfo de la democracia y el capitalismo luego de la anterior caída de la URSS. O al menos así parece. Yo más bien diría que fue un triunfo de la democracia y un fracaso para el Capitalismo.
Poco de Capitalismo queda ya en Europa.
Dentro de poco el escaso capitalismo que se podrá ver será en mercados negros que habrá en cualquier rincón de los países, todavía, desarrollados.
No es difícil discernir que aquí tengo una postura como la de Marx: “las masas proletarias ganarán la batalla de la democracia”. De ello no cabe duda.
Quien pensaba o piensa que la democracia podría llevar a un estado diferente está muy equivocado. Las leyes que hacen transitar de una constitución a otra, de monarquía a democracia y de democracia a tiranía son leyes fundamentales de la naturaleza y envuelven conceptos y cuestiones tan dispares que no podrían ser descifradas por la gran mayoría de las personas. Que eso sea así también es natural.
El comunismo en 1991 parecía que estaba perdiendo la guerra, pero nada más lejos de la realidad. Lo que ocurrió fue un movimiento furtivo e inteligente después de todo.
Los dirigentes Soviéticos se dieron cuenta, aunque de manera subliminal, que había que dejar sitio al verdadero camino que en su día predijo Marx: que el comunismo vendría impuesto de manera gradual, tras el tránsito por la democracia por un tiempo suficientemente largo.
Los líderes Bolcheviques decidieron aceptar una derrota temporal, pretendiendo que el ideal comunista estaba muerto. Se retiró al terreno que mejor se le da, las cloacas, los subterfugios de las mentes de las masas. Dejar que la economía (cada vez menos capitalista por los efectos a largo plazo de la democracia) y las sociedad transcurran su curso natural; dejar que el cuerpo se pudra, así después de todo el parásito está mejor.
Marx sabía perfectamente que uno de los prerrequisitos para el dominio total del credo igualitario pasaba por la instauración de un Banco Central, la centralización del crédito y de las divisas.
La introducción del euro y del BCE ha sido un paso fundamental en la consecución del Orden Mundial soñado por Marx.
No hay que confundirse con el hecho de que Bancos Centrales Nacionales serían buenos; simplemente serían menos malos que el supranacional. El destino de todos es la unificación bajo una divisa única. La cual será probablemente digital. Así nada escapará al control de la Bestia, salvo claro está, el trueque; que será lo único que quedará luego del caos y el colapso final.
No hay duda de que la provisión de la UE, su divisa y su banco central son elementos perfectamente concurrentes con el Manifiesto Comunista de Marx y Engel. Esta provisión comunista se introdujo sin demasiada protesta por las masas. Nada más que algún refunfuño y poco más.
Las masas europeas, de manera instintiva, sabían que el experimento no era buena idea; sobre todo las masas que tenían más que perder al partir de una posición superior: los pueblos germánicos. Pero todos aceptaron de buen grado.
Los críticos con la construcción de la UE dicen que es ilegítima; que ha habido varios referéndums en varios países para verificar la Unión que recibieron voto negativo, pero que aún así se siguió con la misma. Si bien, lo anterior es cierto, dichos referéndums no pasaron de meras quejas ciudadanas.
Si las mayorías de las naciones quisieran en verdad revocar el Sistema, habrían votado en las elecciones generales a algún partido nacionalista, pero algo así no ha ocurrido.
Los partidos socialdemócratas han obtenido la amplia mayoría de las votaciones todos los países europeos sin excepción década tras década. De nada vale quejarse y luego seguir votando a los mismos que empujan el proyecto hasta el final. Los ciudadanos eligen así, de manera subliminal la consecución del sistema hacia su estado final: el estado totalitario. En ocasiones los votantes no han querido UE y lo hacen saber mediante el referéndum.
Al ver que sus gobiernos no salen de la UE para siempre lo lógico sería que dejaran de votar a esos partidos en las siguientes elecciones. Pero eso no ocurre. Esto es así porque las masas se ven en la tesitura de saber que si votan a un partido anti-sistema de corte nacionalsocialista en masa, su país se vería penalizado por el Sistema y en el colapso que seguiría perderían sus ahorros y sus viajes al Caribe. Aunque esto es lo de menos.
Las masas son, además, y sin ellas saberlo, pro-Euro y jamás votarían en las condiciones actuales a un partido de corte nacionalsocialista por el puro rechazo que les provoca.
Estar en el Euro es impopular, pero salir de él, y la única manera en la actualidad es a través del nacionalsocialismo, es más impopular (las alternativas anarco-capitalistas o liberales siendo bienintencionadas son fútiles en la democracia pues nunca podrán ganar el favor de las masas a largo plazo en ese sistema).
Ya ven, no hay alternativa. El camino está bien demarcado.
A cane muto et aqua silente cave tibi. “Cuidado con el perro que no ladra y con el agua silenciosa”.
Lenin y la muerte del capitalismo
Lenin sabía perfectamente, y en esto se mostraba como un gran economista aunque malvado como nadie, que la mejor manera de destruir el sistema capitalista sería con la devaluación continua de la moneda y su destrucción final. Con el continuo proceso de inflación los gobiernos pueden confiscar de manera secreta y sin ser observada la riqueza de las masas. Bajo este proceso, unos son enriquecidos y la mayoría son empobrecidos. Esto es lo que ha estado viviendo Occidente desde hace ya muchas décadas y ahora vamos a entrar en el estadio final del proceso.
En algún momento de la vida de Meynard Keynes, antes de vender su alma al diablo, dijo lo siguiente:
Lenin estaba en lo cierto. No hay manera más sutil, ni manera más segura de destruir el orden actual que a través de la continua devaluación de la moneda. El proceso coordina todas las fuerzas de las leyes económicas en el lado destructivo, y es hecho de manera que ni siquiera un hombre en un millón se dará cuenta. (Economic Consecuences of the Peace, New York 1920).
Keynes como muchos otros saben en el fondo de sus almas cual es la consecuencia de todo lo que predicaron. Pero vendieron sus almas sin pensarlo dos veces. De esa manera obtienen un modo de ganarse la vida más lucrativa y fácil que oponiéndose al Sistema. Oponerse al Sistema significa llevar una vida en las cloacas y en el más puro ostracismo.
Bien conocida es la historia del disidente soviético Vladimir Bukosky*.
Este hombre pasó muchos años en campos de internamiento en la URSS pero es más famoso por su advertencia de que la UE está cerca de convertirse en un estado de estilo soviético. El mismo habla de unos papeles confidenciales a los que tuvo acceso en 1992, luego de la caída del régimen, donde se confirmaba una conspiración para convertir a la UE en una organización socialista. Como dijo el mismo en una entrevista:
Según la doctrina comunista, así como la de las muchas formas de pensamiento socialista, se supone que el Estado, el Estado nacional, se desvanece. En Rusia, sin embargo, sucedió lo contrario: en vez de desvanecerse el Estado soviético se convirtió en todopoderoso y las nacionalidades fueron arrasadas. Pero cuando sobrevino el colapso soviético, estos sentimientos de identidad nacional retornaron con más fuerza y casi destruyen al país”
Es curioso como uno de los países donde el sentimiento nacionalsocialista es más fuerte es en Rusia.
Desde un punto de vista epistemológico y de psicología de masas es evidente que tras una gran pobreza sobrevienen sentimientos de conservación.
Sólo aquellos que nadan en capital que disipar pueden permitirse ser comunistas. Eso es lo que pasa en Europa hoy en día, que hubo tanto capital que disipar, que la gente se olvidó de sus instintos.
Unión Soviética Europea y el surgimiento del Nacionalsocialismo.
No me cabe la duda de que los líderes del comunismo europeo no dieron por cerrada la contienda en 1991. Creo que ellos también, de una manera instintiva, supieron ver un futuro en el cual Europa destruiría su propia prosperidad y recibiría al socialismo de brazos abiertos. Lo único que habría que hacer es sentarse y esperar a que todo siga su camino natural.
El abrazo del comunismo por el sistema democrático es un paso natural. Siempre lo entendieron mejor que sus rivales los conservadores, que pensaron y piensan que la democracia y su funcionamiento son compatibles con la propiedad privada en el largo plazo. Dentro de poco se van a dar cuenta de su error.
Los comunistas de corazón (la mayoría de los socialdemócratas y por tanto de las masas europeas) piensan que el sistema público de los medios de producción podrá triunfar en Europa. Con las magníficas riquezas del Continente podrán triunfar allí donde fracasó la Unión Soviética.
Aquel fracaso solo fue cuestión de haber hecho el intento demasiado pronto. Ahora con la riqueza actual es el momento adecuado para la realización del Jauja Mundial. Con ello se acabará la pobreza en el mundo, llegará el empleo de calidad para todos, y la democracia verdadera (la comunista) triunfará en el mundo. De ahí a la Democracia y Súper-Estado mundial solo hay un paso. Pero allí donde fracasó la Unión Soviética con sus recursos naturales ilimitados no será el lugar del triunfo de una Europa Occidental con sus casi nulas reservas.
Los anti-sistema y la Unión Soviética Europea.
Una de las cosas más curiosas de este tema es la consideración por parte de la mayoría de las personas que se consideran anti-sistema desde el punto de vista comunista. Todos estos consideran a la UE como un instrumento totalitario y dirigido por unas oligarquías. Por lo tanto al ser la UE un ente totalitario la única manera de solucionar el problema es construir una Europa más demócrata. Pero no con la democracia actual; no, ha de ser con el socialismo democrático, que supuestamente sí es democrático.
¿Pero si sólo puedes votar socialismo cómo es democrático?
¿Y los no socialistas?
Ahora lo entiendo. Es una democracia socialista, donde solo vale votar en asambleas populares a representantes del pueblo socialistas. Pero ojo, no socialistas cualquieras. No podrá ser tampoco un nacionalsocialista.
Curiosa democracia esa.
Bien, todo esto se conseguiría con la formación de una Unión de Repúblicas Socialistas Europeas. Así el pueblo se podría deshacer de las oligarquías y asunto arreglado.
Lo que no entienden los anti sistema es que la UE empuja con todas sus fuerzas a la realización de su utopía, y que están siendo utilizados para ello.
Para su decepción, las oligarquías no desaparecerán del todo, sino que por lo contrario se encontrarán como pez en el agua con su oro en paraísos fiscales, mientras sus secuaces coparán los puestos de los nuevos comisarios del Nuevo Orden.
Cuando ello ocurra, muchos de esos anti sistema se darán cuenta de la trampa en la que habrán caído, pero poco o nada podrán hacer, al menos desde un punto de vista material.
* Se puede ver el resto de la entrevista en este blog http://javcus.es/infokratia/384-union-republicas-socialistas-sovieticas-europeas