El símbolo del eclipse es uno de los más usados dentro del mundo esotérico.
Es más, es uno de los favoritos de las élites en los últimos años.
No son pocos los que se han dado cuenta de este hecho.
¿Por qué usan las élites este símbolo tan importante?
Pero antes de nada ¿qué es el eclipse?
Ya sabemos que el mismo es la unión del sol y la luna.
Pero ¿dónde hemos visto eso antes?
En todas las doctrinas de la dualidad, pero sobre todo en una de las más estudiadas en Occidente: la alquimia.
La alquimia es una tradición que está basada en el estudio de la unión de los opuestos, y dos de esos opuestos más importantes son las luminarias: el sol y la luna.
Por lo tanto, el eclipse es una fusión entre ambos astros.
Se supone que con esa unión alcanzan la piedra filosofal, o sea el final del camino de una búsqueda muy larga.
En algunas películas nos muestran de manera velada el significado de este elemento.
Una de las más conocidas es Apocalypto, donde nos enseñan el sacrificio durante el sacrificio.
Esa asociación de eclipse y sacrificio es una muestra clara de uno de los elementos fundamentales de ese proceso.
El eclipse es un final que supone un sacrificio de lo anterior para dar vida a algo nuevo.
Así mismo, los indígenas muestran pavor ante el mismo y lo asocian a una señal de mal agüero, algo que comparten algunas tradiciones del mundo.
Estamos, por tanto, ante un sacrificio, pero ¿un sacrificio de qué?
Pues de los elementos que desaparecen para dar lugar al elemento fusionado.
El mismo símbolo del Sol Negro, tan adorado por los hitleristas esotéricos está asociado al eclipse, y muchos de los anteriores se verían sorprendidos que en realidad es un símbolo usado para la propia destrucción de su causa. Esto nos da una pista del verdadero trasfondo esotérico del hitlerismo, algo de lo que hablaré en otro momento.
Otra relación del símbolo del eclipse lo podemos encontrar en relación con la p(l)andemia del Covid, también conocido como Corona-Virus.
¿Por qué llamarlo Coronavirus?
Pues porque la corona es un eclipse en sí mismo.
Por eso este evento simboliza un fin, en este caso nada menos que el fin de la humanidad.
Al enlazar el eclipse con el tema de la Corona vemos como las ramificaciones se multiplican.
Podemos encontrar esta simbología en una cantidad innumerable de películas.
Una de las más conocidas es 2001, una odisea en el espacio, con su escena inicial del eclipse.
¿Quién no la conoce?
La misma celebra nada menos que el nacimiento del hijo de la luna.
¿Pero quién es ese hijo de la luna?
Otra de las películas con temática esotérica que están llenas de simbolismo del eclipse es Donnie Darko, toda una obra maestra del embrujo cabalístico de los números, imágenes y sonidos. Una de las referencias del eclipse en esa película es al portal, y es que estamos ante algo que es lo mismo que Jano. Sí, Jano y Eclipse son más o menos lo mismo: el dios de las dos caras.
Pero ¿Qué significa ese eclipse tan asociado con el fin de algo, de una época o del mundo?
Significa el nacimiento del andrógino.
Una de las últimas escenificaciones de ese nacimiento lo podemos ver en el vídeo corto de Star Wars: «Star Wars Eclipse»
Un corto en el que nos enseñan un final muy clarificador:
Nos muestran claramente que en el momento del eclipse se produce el nacimiento de un nuevo ser.
Ese ser nace en una especie de líquido negro.
Ese líquido nos trae a la mente a cosas como el óxido de grafeno, el ferro-fluido, la materia programable o el black goo o lo llames como lo llames.
Básicamente nos están diciendo que está a punto de nacer la nueva raza. Una raza que ya no será humana, sino que estará más allá de lo humano.
Esta raza de andróginos la ven como la raza divina e inmortal.
Para nosotros no es sino el nacimiento del Anticristo.
En realidad se trata de una raza condenada.
Su triunfo será pasajero.
Para ver el mejor contenido sobre el esoterismo del eclipse en el cine, ver el canal de LXXXVIII finis temporis