El sábado pasado por la noche pusieron una película en la tele llamada “El número 23” de Jim Carrey que pasó sin pena ni gloria por las carteleras del mundo hace años.
A primera vista esta es una película del montón sin nada que destacar, al menos cinematográficamente hablando, pero para aquellos que gustan del ocultismo, la fantasía, el esoterismo, el misterio y en definitiva, todo lo relacionado con la numerología, se trata, cuando menos, de una película interesante.
La película es protagonizada por Jim Carrey y va sobre el hecho de que este empieza a ver como el número 23 está relacionado con casi todos los aspectos importantes de su vida, para luego, más tarde, descubrir que este número tiene una importancia especial en las ciencias de lo oculto, por decirlo de alguna manera.
Hay gente, que de manera inmediata dirán que todo esto se trata de apofenia, es decir, de una especie de interpretación “subjetiva” de los datos que tenemos alrededor, donde tendremos la tendencia a buscar todo dato relacionado con nuestra obsesión sin tener en cuenta los demás.
En esto último hay una parte de verdad insoslayable, pues las personas tenemos la tendencia a ver lo que “queremos ver”, sin saber que nuestra visión de la totalidad es ridícula. Por eso, la gente cree ver patrones en la naturaleza como si esos fueran los únicos existentes, cuando en realidad ocurre que hay muchos patrones.
Por ejemplo, los que no creen en estas cosas dirán que todos los números son significativos, como por ejemplo, el 11, el 13, el 25, el 33, el 46, etcétera; lo cual es, en cierto modo, cierto.
Lo que ocurre es que el hecho de que haya otros números significativos no quiere decir que el 23 no lo sea, de hecho mucho.
Además, cuando alguien adquiere unas nociones mínimas de numerología y de las ciencias, por decirlo así, cabalísticas, se dará cuenta de la gran importancia que muchos grandes pensadores de lo “oculto” dan a ese número. Después de todo, hay quienes dicen que “Dios” ha de ser matemático, pues todo lo creo con sentido numerológico: número áureo, fibonacci, Pi y todas las relaciones básicas de la “Creación”, las cuales están, curiosamente bastante relacionadas con “la espiral”.
El número 23 tiene muchas relaciones y “coincidencias” curiosas y llamativas, tal y como también las tienen otros números. Sin embargo, de todas ellas, hay una que tiene especial importancia, pero que en nuestros días parece que la gente no la toma muy en cuenta, dándole tanta significación al hecho, por ejemplo, de que el Titanic se hundió el 15/04/1912 (4+1+5+1+9+1+2=23). Esta “casualidad” con este número es nada más ni nada menos que “El número de la Bestia”.
“Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiere una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre….Y su número es seiscientos sesenta y seis.»
Apocalipsis 13:16,17
Esa es la relación más relevante del número 23, que no es otra que la que sale de dividir 2 entre 3 y que nos da 0,666 ad infinitum.
Aquel que crea que la Biblia fue escrita sin sentido se equivoca totalmente, pues la misma tiene sentido en toda y cada una de sus páginas. Sentido “cósmico” y como no, numerológico.
El resto de coincidencias, o al menos la mayoría de las mismas, podemos considerarlas como anécdotas, pero pueden estar seguros que el 666 no es una anécdota.
Algunas de estas coincidencias son:
- La bomba de Hiroshima fue lanzada a las 8:15 AM: 8 + 15 = 23.
- El “Origen de las especies” de Darwin fue publicando en 1859: 1+8+5+9 = 23
- El “11S” del 2001 nos da 23: 11+9+2+0+0+1 = 23.
- Cada padre y madre contribuyen con 23 cromosomas a una vida humana.
- Julio César fue apuñalado 23 veces.
- Los Caballeros Templarios tenían 23 Grandes Maestres.
- El primer mensaje del código morse fue “Lo que ha hecho Dios”, el cual es el 23:23 de Números (Biblia).
- La W es la 23 letra del alfabeto, la cual dividida en dos partes es V, número romano que significa 5 (2+3).
- Esta letra W está entre el 2 y el 3 en el teclado del ordenador.
- Aproximadamente 23 son los grados de la inclinación terrestre.
- La secuencia del ADN muestra conexiones irregulares cada 23 conjunciones.
- La sangre circula el cuerpo en una media de 23 segundos.
- Los números más mencionados en el Apocalipsis son el 4 (bestias), 7 (iglesias) y 12 (apóstoles): 4+7+12 = 23.
- El libro del Apocalipsis tiene 22 capítulos.
- Supuestamente hay 2.300 piedras en la Gran Pirámide.
- En cada moneda de los Estados Unidos hay 23 caracteres, sumando números y letras.
- La Star Trek original, así como Babylon Five sucedieron en el Siglo XXIII.
- El biorritmo humano dura unos 23 días.
- El fin del calendario maya se supone que era el 23 de Diciembre de 2012.
- Los calendarios egipcio y sumerio comenzaban el 23 de julio.
- El alfabeto latino tiene 23 letras.
- Michael Jordan y David Bekham llevaron el número 23.
La lista podría seguir y seguir. Evidentemente, encontraremos muchas batallas o sucesos importantes sucedidos los días 23 de cada mes, pero lo que no encontrarás tan fácil es algo como el resultado de 2/3.
¿Pasará algo el 23 de Septiembre del 2015?
En los círculos “conspiranoicos” hay una enorme actividad concerniente a esa fecha, según la cual parece que algo se está anunciando repetidamente en muchos medios.
Son numerosas las referencias a que dicho número está siendo señalado en innumerables comerciales, películas o videoclips musicales, de una manera parecido a como lo hizo el 911 (11S) años antes de que ocurriera aquel acontecimiento. Uno de estos “mensajes” se puede ver, por ejemplo, en el tráiler de la reciente película Tomorrowland.
Algunas de las teorías de lo que puede pasar ese día o los días sucesivos son las siguientes:
- Algunos creen que un meteorito o algo parecido impactará con la Tierra ese día.
- Muchos creen que CERN estará operativa ese día y abrirá una especie de portal con el inframundo. En este asunto se supone que la presa de Hoover tendrá un protagonismo especial al ser “destruida” por CERN.
- Terremotos y desastres naturales en todo el mundo. A este respecto, es curioso un vídeo de hace unos meses de un embajador francés, el cual dijo que teníamos 500 días antes de evitar el “caos climático”.
- Supuesto surgimiento de un nuevo Mesias.
- Ese día se produce la significativa visita del Papa Francisco a la Casa Blanca y la ONU.
- Los polémicos y masivos ejercicios militares de Jade Helm estarán funcionando desde el 15/09/2015. Con todo lo que esto conlleva y la relación con los siniestros campos FEMA.
- El año 5.775 de la Shemitah, sobre lo que ya hablé, termina el 13/09/2015, el cual es el comienzo del año 5.776, el año del jubileo. También es el año 70 desde que Israel ocupara la Tierra Santa y 40 “jubileos” desde que Jesús ascendiera al Cielo.
- La Tierra coincide con la órbita de Bennu, el cual fue descubierto exactamente dos años antes del 11S.
- El cielo el 23/09/2015 estará en Virgo (virgen).
- Algunos dicen que puede ser el comienzo de la Tercera Guerra Mundial.
- En el calendario Judio el 23/09/2015 es 7/11 y es el día de la expiación.
- Un atentado con armas de destrucción masiva.
- Cómo no, algunos piensan que ese día puede ser el del colapso final de los mercados financieros marcando el inicio de una serie de catástrofes económicas.
La lista de teorías, profecías y datos continua, pero vamos a quedarnos con lo del colapso financiero, que es de lo que hablamos en esta web, ya que quiero dar una opinión al respecto.
Es posible que en esa fecha y esos días de septiembre no pase nada, quien sabe. O es posible que pase algo, lo cual no tenga por qué ser, evidentemente, un colapso financiero, pues bien podría ser otra cosa.
Como es lógico, si pasa alguna de las cosas que se nombran en ese listado o algo similar, los mercados financieros colapsarían de manera dramática. Pero eso no nos debiera llevar a engaño.
Por ejemplo, pensemos por un momento que en esas fechas o en los próximos años hay una gran guerra entre Rusia, China y sus aliados contra Estados Unidos y los suyos. Evidentemente, los mercados financieros se irían al infierno. En ese caso, la versión oficial e “histórica” diría que los mercados colapsaron por la guerra, lo cual sería “verdad” y falso al mismo tiempo. Verdad, porque en cierto modo, dicho colapso “empezó” y se “dio” con la guerra. Falso, porque los mercados financieros mundiales colapsarían algún día de cualquier modo, con o sin guerra. Y esto tiene una razón muy sencilla, y es que independientemente de lo que ocurra (o no) en el futuro, el sistema financiero universal es totalmente insolvente, o sea, “más allá” de lo insolvente.
¿Cómo se desatará dicha insolvencia?
Ya veremos.
¿Será por algún acontecimiento importante en este septiembre?
Ya veremos.
¿Colapsará algún día el sistema financiero y monetario mundial?
100% seguro.
Por cierto, y como mera anécdota, el día que pusieron la película de Carrey estaba en un apartamento con el número 23.