2º Tesalonicenses 2:3-4 – Nadie os engañe en ninguna manera, porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste “el hombre de pecado, el hijo de perdición, oponiéndose y levantándose contra todo lo que se llama Dios, o lo que se adora; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
Hace varios años conocí a una persona que estaba muy metida en el tema de la nueva espiritualidad y que me afirmaba que un nuevo despertar para la humanidad estaba a punto de llegar.
Me afirmaba que mediante sus meditaciones en el pasado podía contactar con seres de no sé qué constelación y que estos le decían que una nueva era estaba a punto de llegar a la humanidad, y que por tanto la crisis en la que ya estábamos envueltos iba a terminar y entraríamos en un mundo de paz y prosperidad como nunca.
Yo le dije que no creía que eso pudiera ser así, pues en mi opinión la verdadera crisis no había comenzado, y que la situación económico financiera del mundo estaba más allá de cualquier arreglo, esperando el momento de un colapso de proporciones épicas.
Esa persona, con una sonrisa me dijo que eso no podía ser, que lo peor de la crisis no había pasado ya, y que íbamos a entrar en una nueva dimensión de realidad.
En ese momento no entendí muy bien qué quería decir con eso, ni con el hecho de que podía hacer viajes astrales y “salir” de su cuerpo y su conciencia.
Ahora creo entender mejor de qué me hablaba.
Igualmente tuve trato con una persona del mundo de la naturopatía que en alguna ocasión, y hablando brevemente de lo mal que estaban las cosas, me decía que todo estaba a punto de dar un gran cambio, y me lo decía de una manera como que algo bueno iba a pasar.
Intuía que de alguna manera esperaba la llegada de un nuevo orden, de una nueva era.
He de reconocer que no conocía demasiado de qué iba el tema no hace muchos años.
Sabía que el mundo civilizado estaba económica y socialmente al borde del colapso, pero no me había aventurado a estudiar otras causas más “ocultas” de dicha situación.
Nueva Era y Nuevo Orden Mundial
Con los años me di cuenta de que todo forma parte de una especie de plan “programado” para llevar a la humanidad a un estado que mucha gente conoce hoy en día como Nueva Era; y que dicha era iría acompañada de un Nuevo Orden Mundial, con un solo Gobierno Mundial, un solo Estado, una sola religión y eventualmente una sola raza.
Todo muy bonito a primera vista.
No obstante, las cosas no son tan fáciles ni tan bonitas como parecen a primera vista, pues bien deberíamos saber que los más peligrosos lobos siempre vienen disfrazados de corderos.
Hace no mucho también pensaba que la mayoría de las cosas relacionadas con el oriente solo podían ser buenas; es decir, que el yoga, la meditación, la hipnosis, el karma y todas esas cosas formaban parte de un mundo mejor y más sabio.
Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que dichas definiciones y prácticas puede que no sean todo lo que dicen ser, o sí, dependiendo del punto de vista con que se miren. O diciéndolo de otra manera, el yoga actual no tiene nada que ver con el yoga inicial, el cual no tenía nada de democrático ni profano, y muy por el contrario ha pasado a estar dominado por las fuerzas desintegradoras de la contra-iniciación como diría Guenon, o en otras palabras, sería un lobo disfrazado de cordero.
El yoga actual, es más una puerta para y hacia la caída que de la salvación, pues este yoga de masas actual tiene como máximo objetivo “preparar” a la gente para su disolución final, para su fusión final con El Uno y la desintegración final de la consciencia.
Bien es sabido que Marx fue el principal, que no el “inventor”, y más conocido apologista de la introducción del materialismo en las estructuras políticas y económicas de las sociedades.
Lo que no es tan bien sabido, y que de momento desconoce buena parte de la población de Occidente, es el hecho de otras figuras no menos importantes sentaron las bases para la importación de las doctrinas espirituales que conformarían el creciente movimiento de la Nueva Era, y que no son otras que Helena Blavatsky y Alice Bailey, de las que hablaremos más detenidamente en otro momento.
Fue la primera de estas la que sentó las bases de la conocida Teosofía, importando todo tipo de doctrinas de Oriente.
La segunda fue la encargada de expandir la filosofía subyacente a tal movimiento, y en dar algunas de las primeras consignas para un futuro Nuevo Orden Mundial.
El Panteismo de la Nueva Era
Estas fueron las encargadas de favorecer el avance de la materia con su espiritualismo materialista, profundamente colectivista, igualitario y panteísta: todos somos Uno.
El número de seguidores de las doctrinas hindúes en Occidente no ha dejado de crecer.
No es que buena parte de los occidentales se hayan convertido al hinduismo, pero sí que están adoptando sus bases para formar las bases de una nueva espiritualidad basada en una creencia panteísta que por lógica indefectible es de carácter profundamente igualitario y sacerdotal. Y es normal que esto sea así, ya que el igualitarismo es la más venerada creencia hoy día, ya sea en la forma hinduista, la marxista materialista, la socialdemócrata europea o wahabista islamista.
Todas las religiones y creencias del mundo están preparando el terreno para la implantación del credo igualitario final y la instauración final de “Reino de la cantidad”, disfrazado como no de libertad suprema, que para los que saben ver detrás del disfraz ven claramente: esclavitud suprema.
La India actual es una caricatura de lo que fue la India del pasado remoto.
Es más, diría que debido al proceso de “civilización” que se dio en aquella de manera muy temprana, todas las tradiciones originales de carácter supra-humano y espiritual fueron tergiversadas completamente, y en los últimos siglos el pueblo Indio ha pasado sumido en la más profunda barbarie, enclaustrado en una prisión de carácter espiritual custodiada por sus férreas castas sacerdotales de carácter profundamente lunar y telúrico.
El resultado ha sido una sociedad superpoblada y miserable; algo similar a una sociedad de hormigas, donde los guías espirituales, los gurúes dirigen los asuntos sociales de la nación mediante la manipulación de las masas hindúes, las cuales acuden servilmente en su búsqueda.
Esta visión que aquí describo no concuerda en demasiado con la visión heroica y/o tradicional que tienen o han tenido varios autores con respecto a las sociedades orientales, y por lo tanto positiva.
No cabe duda de que la situación de parálisis que viven los pueblos hindúes en los últimos siglos no tiene solo efectos negativos, como son la vida miserable de la mayoría de la población, así como una especie de encarcelamiento espiritual de manos de sus gurúes, los cuales inculcan ideales igualitarios y de exaltación de la pobreza mientras practican lo contrario (1).
No obstante, hay que decir que dicha mentalidad hindú que ha hecho que su pueblo se haya mantenido en la mayor pobreza, tiene su lado “positivo”, el cual es que no van a perder su “identidad” tan fácilmente, y por tanto van a conservar su “civilización”; todo lo contrario de lo que cabe esperar de los países de Occidente que a no ser que haya un cambio radical, están condenados a perder su identidad y a renunciar a sus orígenes.
Lo curioso es que si el proceso inmigratorio y de mezcla racial continúa así por un par de siglos más, Occidente acabaría pareciéndose a algo similar a La India, con una raza ni blanca ni negra, ni china ni roja.
Eso, es algo que creo que ya pasó en la India en la antigüedad, y cuyo resultado se puede ver hoy en día en su sociedad.
El resultado final es un proceso convergente que parece destinado a cumplirse hasta sus últimas consecuencias.
Esto no es algo que favorezca la diversidad en el mundo, y no hace falta filosofar mucho para darse cuenta.
Con todo esto no quiero decir que la India fuera una sociedad totalmente anti-tradicional; más al contrario, constaba de muchas funciones tradicionales, como el mantenimiento de las jerarquías y del núcleo familiar.
Dichas funciones eran necesarias para el mantenimiento del orden social en una sociedad pre-industrial y solo pudieron ser abandonadas finalmente con la llegada de la industrialización y de los ideales democráticos radicales que la acompañaron. L
as condiciones antes de la llegada de los ingleses, no eran las adecuadas para un avance en el materialismo total.
Se podía tener una espiritualidad telúrica y una organización tradicional, lo que no podía ser es una organización democrático materialista y una espiritualidad panteísta sin haber entrado en la etapa final de kaly yuga de manos del materialismo radical occidental.
Sin embargo, lo que aquí interesa es otra cuestión, y es el hecho de la adopción por los occidentales de las creencias panteístas más acordes con su nueva civilización materialista, la cual ya no necesitaba más del cristianismo europeo (2).
De todas las creencias del mundo, el cual había sido conquistado por los europeos, las hindúes eran aquellas que de manera más sinérgica se presentaban para la adopción por parte de los europeos con ganas de encaminarse a una nueva creencia, en la cual las doctrinas políticas materialistas y las espirituales converjan plenamente; esto es, un panteísmo Universal, donde todos somos partes iguales del Todo y donde nuestra misión ha de ser la de integrarnos de manera espiritual con ese Todo.
Esto es, la ideología igualitaria al cubo; una de las obras maestras de Yaldabaoth.
Estas creencias de la Nueva Era nos trae creencias como la reencarnación, la consecución de la “inmortalidad” mediante la meditación y el yoga; y prácticas hipnóticas y de sugestión de todo tipo, que además convergen plenamente con la psicoterapia materialista Occidental.
Yoga y Nueva Era
Hay pocas prácticas tan bien vistas como el yoga en Occidente.
El mismo en sánscrito significa “unión” o “esfuerzo”. Si bien desconozco las raíces originales del yoga, sospecho que el mismo tuvo lugar en las élites de la India primigenia, y dudo que el mismo fuera practicado por el resto del pueblo, pues es probable que el mismo tuviera un componente eminentemente sagrado, que solo unos pocos eran capaces de comprender.
En la actualidad eso no es así, y el yoga se ha democratizado hasta alcanzar a todas las capas de la sociedad. Si bien es algo que me costaba aceptar no hace mucho, creo que el yoga actual puede tener más perjuicios que beneficios, y que dicha “unión” actual ha desplazado una tradición de carácter sagrado por un carácter profano, siendo esa “unión” la fatal disolución de la consciencia en el Uno, el Todo, Brahma, Demiurgo, o como lo queramos llamar.
Me temo que lo que se encuentra con el yoga actual difiere mucho con lo que se busca; y que la búsqueda de la “inmortalidad” o del nirvana por gente que no está preparada es en realidad una trampa mortal.
El famoso despertar de Kundalini puede tener efectos devastadores, y a este respecto hay algunos autores que hablan de ello (3).
Ante esta situación, creo que más vale dejar estas prácticas para otros y no adentrarse en terrenos fangosos, aún a riesgo de permanecer en el mundo más “profano”; en el cual el riesgo es menor. Y esto vale para la gran mayoría de las prácticas ocultas, las cuales siempre vienen disfrazadas de magia blanca y de pura bondad.
La realidad es más bien la contraria.
(1) El documental, la nueva era y sus dioses es bastante interesante. Las imágenes a partir del minuto 22:56 son impresionantes. El estado de catarsis y disolución de la conciencia que se produce es manifiesto. Esto se parece más a una práctica demoniaca que a otra cosa. No pocos de los practicantes radicales de esas prácticas acaban con serios problemas psicológicos.
(2) El cristianismo abrahámico original de carácter esencialmente anti europeo se fue paganizando o europeizando con el paso de los siglos, siendo varios de los elementos cristianos actuales, de las pocas fuerzas que quedan en Occidente contra la subversión, por muy contradictorio que les parezca a algunos.
(3) Googlear “kundalini peligros”. O leer este estupendo artículo del blog Batalla Espiritual.