Un tipo de leche muy popular en los mercados hoy en día, como no podía ser de otra manera, es la leche con Omega 3, ese ácido supuestamente tan esencial que es la clave para tener una salud de hierro; eso dicen.
La campaña mundial a favor de este tipo de ácido graso es total.
Según todos los poderes fácticos de este mundo los Omega 3 son buenos
Si nos damos cuenta, vemos que todo el espectro de las dietas New Age, tipo veganas o vegetarianas, recomiendan los Omega 3.
Si miramos desde el punto de vista supuestamente contrario a esas dietas “New Age”, veremos también que los medios de masas, los Estados mundiales y las multinacionales también las defienden.
Si haces una búsqueda en internet sobre los omega 3 encontrarás muchos resultados de sitios de masas españoles como El País, El Mundo o El Confidencial – opuestos en teoría en la política pero unidos en la salud – recomendando este tipo de ácidos grasos como totalmente necesarios para tener una buena salud.
Lo mismo podemos decir de los ministerios de salud del mundo.
Aquí coinciden todos ellos.
Con una propaganda tan masiva de este tipo de elemento es normal que las masas se lancen a su consumo de manera masiva, también.
Y así es como mi abuela, primero, y mi padre, más tarde – porque supuestamente era bueno porque lo tomaba su madre – comenzaron a tomar este tipo de leche en vez de la vilipendiada carne de tipo animal.
¿Pero de qué está compuesta la leche Omega 3?
Veamos, porque el asunto es mucho más complejo que ese ácido graso.
El producto más famoso al respecto es la famosa leche de Puleva que tanta gente toma en España.
Sus ingredientes:
- Leche desnatada: aquí ya destruyen la práctica totalidad de los nutrientes que le quedaba a la leche animal después de haber sido pasteurizada y homogeneizada.
- Permeado de leche constituido: engendro artificial
- Aceite de girasol alto oleico: como dicen los ingleses, “what the fuck”
- Aceite de oliva: vamos subiendo en la complejidad del potingue de aceites
- Lecitina de soja: sin comentarios
- Aceite de pescado azul: supongo que este es para meter el Omega 3 tan “esencial”
- Tritosfásico pentasódico: lo de “penta” me hace gracia
- Ésteres cítricos de monoglicéridos y diglicéridos
- Vitaminas A, B6, C, D, E: el toque final del potingue
Como podemos ver, un auténtico potáje de ácidos grasos y elementos de lo más bizarros, empaquetados en un embalaje de cartón y vendidos como algo bueno para el corazón, y para todo lo demás, se entiende.
Como el paquete pone que es bueno para el corazón ahí ya se gana los corazones – valga la redundancia – de mucha gente, que solo creen en lo que ven sus ojos, sin indagar mucho, obviamente.
Entonces el producto es claro: pedazo de papel, frase que dice lo bueno que es, compañía multinacional diciendo que es bueno, y el Estado que también dice que es bueno.
¿Qué podría ir mal aquí?
¿Queréis ver el cuerpo de un hombre que acaba tomando este tipo de ácido graso esencial en grandes cantidades por mucho tiempo?
Aquí tenéis un vídeo con Viktoras Kulvinskas.
Ese es el tipo de cuerpo que este tipo de gente desarrolla cuando se pone a meterse este tipo de potingues en cualquiera de las maneras que se te ocurran – no solo la leche de Omega 3 mencionada.
El problema de esto, como vemos, no solo radica en el Omega 3, sino que incluso en un producto que solo debería contener el mismo, mezclado con leche, también nos añaden otros tipos de aceites, lecitinas y vitaminas artificiales.
Pero vamos a ver, ¿si el Omega 3 es tan bueno por sí mismo, por qué meter esas vitaminas?
¿Están acaso admitiendo que las dietas ricas en estos ácidos son muy bajas en las mismas?
Es decir, ¿Por qué no vender la leche normal con el Omega 3 añadido?
¿Por qué ir tan lejos con un compuesto tan grande?
¿Acaso hay algún estudio oficial por un medio neutro – no vale uno hecho por Puleva obviamente – en el que se demuestre que la toma de ese producto está asociada a una mayor esperanza de vida y menos enfermedades?
¿A qué eso no existe?
No, ya os digo que no existe.
Para los que quieran ver una serie de referencias completas sobre la posibilidad de que este tipo de ácidos no son tan buenos como nos pueden estar vendiendo las multinacionales, los gobiernos y la “New Age” podemos ver docenas de ellas en el artículo de Ray Peat “The Great Fish Oil experiment” que puedes acceder haciendo click aquí. Las referencias las puedes encontrar al final del artículo. Creo que unas 56 referencias, sin ir más lejos, y como dije antes, no hechas por la multinacional de turno, sino por científicos – doctores – que en su momento lo hicieron de manera independiente.
Lo que sí te puedo decir con toda seguridad es que dichos ácidos son beneficiosos para esas entidades:
- Para el Estado: porque cuanto más gente los consuma mayor número de casos de Alzheimer y muchos otros problemas; ergo más puestos de trabajo de sanidad pública y mayor dependencia del Estado
- Multinacionales: más dinero, obviamente
- New Age: dinero a través de la venta de suplementes, consultas y por encima de todo, contribuye a la domesticación de la población, pues de eso es de lo que trata ese tipo de ideologías, que no son sino mascaradas de una agenda política y espiritual.